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Normalmente hay unos 20 minutos de espera pero vale la pena!

Un clásico para probar sus diferentes propuestas de tortillas.

La comida está muy buena. Nos sirvieron muy rápido. La estrella son las tortillas rellenas y los huevos rotos

Estuve tomando algo con unos amigos y estuvimos muy a gusto.La chica q nos atendió {Estefanía} súper agradable y maja en todo momento: Repetiremos Gracias

Comida española buena, bonita y barata. Súper recomendable ir. Se llena bastante durante los domingos del rastro pero tienen otro local en una calle paralela con más sitios

Muy recomendables las tortillas de este restaurante. La tortilla grande pesa un kilo y está bastante jugosa. Probamos la de cebolla caramelizada y queso de cabra, y la recomiendo sin dudarlo. Fuimos sin reserva sobre las 9 de la noche y no tuvimos problema en encontrar sitio. Atienden muy rápido, y son muy amables. Tienen terraza.

Lugar pequeño, pero se come bien y buen servicio en una zona maravillosa de la latina, recomiendo las croquetas, y la tortilla de patata, de un muy buen tamaño a muy buen precio. El entorno de la latina inmejorable, con el teatro de la latina, el mercado de la cebada y muy cerca la plaza mayor de Madrid , inmejorable para una noche de teatro y cena con los amigos, lo recomiendo si lugar a dudas.

Fuimos con idea de tomar una caña pero al final quedamos a picar algo porque fueron muy amables y nos pusieron un pincho muy rico de pan con tomate de tapa. Pedimos una mini tortilla de verduras y huevos rotos con jamón. La tortilla estaba buenísima pero llevan tres estrellas porque los huevos rotos eran una amalgama de patata cocida sosa con huevo encima y unas lonchas de jamón muy gordas que no estaba nada bueno de sabor. Como detalle sin importancia (pero simpático) no tienen Estrella Galicia, y así nos lo dijo el camarero, que fue encantador. Gracias por la atención, pero eso que nos sirvieron no son huevos rotos.

Tortilla de boletus con un sabor poco agradable, aunque me gusta poco cuajada estaba casi liquida, croquetas de jamón y queso muy buenas, la atención de los camareros amables pero se perdían a pesar de estar casi vacío tenías que buscarlos, en la terraza no nos pusieron aperitivo, luego entramos a comer dentro por el frió ya que se apagó una estufa por falta de gas y no la volvieron a encender, al entrar pedimos otra consumición y tampoco nos pusieron aperitivo pero a la mesa de al lado si, el pan como una piedra, menos mal que no nos lo cobraron, la oreja estaba bien pero escasa, tenía buenas espectativas por los comentarios y nos decepcionó. No volveremos.