Chachi - Menu

Sus dueños le ponen todo el empeño para salir adelante excelente Atención.

the very friendly owner and also the ten foods, recommended a hundred percent. We will return safely.

En general bien. La única pega es que tiene una bufanda de las palmas. Pero lo arregla teniendo colgada una del CD Tenerife también.

El mejor bar que hemos probado en la isla, además de un trato increíble, tanto de los del bar como del resto de la gente que encontramos

Hemos estado cenando un par de veces estos días en el bar Chachi y nos ha encantado el dueño que te hace sentir como uno más del pueblo. Por cierto, se come chachi.

Paramos a tomar una cerveza camino de La Restinga y es un bar típico, con sus parroquianos dentro y fuera del mismo. Dentro había un señor tocando una guitarra isleña. Tiene gran cantidad de bufandas de equipos de futbol colgadas por las paredes

Es un bar muy casero, desde fuera no tiene la mejor de las pintas pero dentro es muy agradable. El dueño es muy atento y simpático, nos recomendó sobre la comida. La comida no es nada especial, pero está bien para pasar el rato, se nota que todo es fresco. Cenamos 4 personas y salió a menos de 10€ por cabeza. Lo mejor a destacar es el ambiente familiar y el trato recibido

We have been visiting this small but great place that is the bar chachi. both the atmosphere and the friendliness of your bartender and the extraordinary kitchen make this place a place of obligatory stop. we try tequeños, beef beads and French tortilla sandwiches. Everything was amazing. I've been anxious to try some fish, but I'll be back since those covers must be made of ordago.

Paramos hacia las 4 de la tarde con intención de picar algo. El local estaba casi vacío, solo dos parroquianos ya atendidos. Le pedimos que si podíamos comer algo y nos dijo: depende, estoy sola, si es sencillo de hacer, si. Así que nos tomamos dos bocadillos sencillos que nos los preparó rápido, eso si. El pan bastante seco, el relleno normal. Nos sirvió para paliar el hambre. El bar tiene una decoración costumbrista que me gustó y unos carteles con lo que se podía comer, en otras horas, apetecible. Si paso por El Pinar volveré a intentarlo.