Restaurante Los Navarros

Excelente calidad precio, buenos menús del día, muy variados y de buena calidad. Muy buena atención del personal

Buenos entrantes de comida murciana, cordero lechal al horno genial. Postres caseros variados Lástima que no sirvan café!

El menú del día es económico y es bueno, la atención es buena. La barra está bien surtida de pinchos y tiene buen precio.

Buena gente, buen género, raciones muy generosas y a buen precio, lo visito frecuentemente, tienen a diario menú del día a 10€

Le pongo tan baja nota porque no se puede pagar con visa, y no te dan recibo de la consumición, y se le pide factura y no te la dan, porque será?.

Hay bares en los barrios que deberían ser patrimonio y los navarros tiene la esencia y la simpatía de que sus clientes, amigos , pasen a desayunar, aperitivo, picar , copas casi siempre está lleno son muy generosos con el aperitivo , pues eso bares de barrio que nunca se deberían perder

Realmente me ha resultado una sorpresa. Restaurante mas bien parecido a los bares de antes en Vallecas, con un servicio de raciones y tapas muy ajustado, con un servicio y elaboracion esmerado. Todo; su precio, calidad y servicio, muy correcto,lo que no es poco para los tiempos que corren en este tipo de establecimientos. Aqui no engaña nadie,, calidad y precio en su justa medida. Lo dicho una sorpresa. Volveré

Bar de barrio que tiene unas pocas mesas y ofrece un menú a poco más de 10€. Raciones abundantes y comida normal, casera y rica, lo que no es poco. Servicio muy amable y rápido. Nos pusieron dos aperitivos, unas croquetas muy ricas y jamón y también aceitunas. Y de principales pedimos un salmón, bueno, y codillo, correcto. No es un sitio para desplazarse a posta para comer, pero si se está por la zona es una muy buena opción para comer un menú del día rico, abundante y a muy buen precio.

Estaba lleno todo el fin de semana primero de mayo sobre las tres de la tarde y como nos habían hablado bien de su menú diario, entramos en Los Navarros. Quedó un sitio en la barra y fue genial: pese a la cantidad de gente, ni en cocina ni los camareros perdían la sonrisa ni el ritmo a la hora de ir sirviendo comida y cervezas. Nada sorprendente pero todo buenísimo, desde las croquetas a los huevos rotos con jamón, los caballitos y los calamares rebozados. Todo buenísimo. Y el arroz recién sacado, muy bueno también. Volveré seguro.