Oroviejo - Menu

El menu degustación está muy bueno y el servicio y trato por parte de los trabajadores es excelente

Un lugar sencillamente delicioso, por la calidad de sus productos, por el ambiente acogedor y el trato recibido. Recomendable 100

Una comida exquisita. El ambiente y el servicio, también impecables. Hemos comido chuleta de vaca y unas verduras espectaculares. Sin duda, para recomendar

No sé puede describir la sensación, 100% recomendable. Producto exquisito, local muy acorde al tipo de cocina y ejemplar el trato recibido por parte de Miguel y su compañera. ¡Muchas gracias!

Deseando tomar los Manjares de Salamanca, Delicias de la Tierra, Embutidos quesos, Vino, Ensaladas . Un poco decepcionado con las patatas Panaderas, pero que Carlos lo ha Resuelto muy Profesional con un detalle de la Casa. Gracias Oroviejo, Excelente

La zona de salón para comer muy acogedor, Philip y Carlos (2 camareros que nos atendieron) fueron muy amables y educados, de parte de mi familia queríamos agradecerles el trato que recibimos. Recomendadísima la tarta de manzana, si vais tenéis que probarla, una pasada!

Estuvimos cenando en pareja y la verdad es que el sitio es genial. Acogedor pero moderno. El personal muy atento y agradable. Destaco es plato de tuétano porque estaba delicioso. Salimos con cervezas a unos cuarenta euros por persona pero merece mucho la pena. Repetiremos.

El restaurante Oroviejo se encuentra en el corazón histórico de Salamanca junto a la Universidad Pontificia, la Casa de las Conchas, la Iglesia de San Benito, la Universidad de Salamanca y la Catedral. Su amplia terraza se encuentra en la plaza San Benito, un espacio tranquilo. El restaurante cuenta con un ambiente cálido por su techo en forma de cúpula abovedada de ladrillo. Dispone de cuatro reservados. La oferta gastronómica que ofrece es creativa y tradicional. El servicio del personal es atento y cercano. La comida calidad precio es estupendo.

El local es precioso, cómodo y muy bien acondicionado. Decidimos comer allí porque nos pareció que tenía una buena carta y no nos equivocamos. Pedimos ceviche de salmón, zamburiñas, rodaballo y caldereta de salmonetes. De postre brownie y torrija. El ceviche con un sabor fresco y a cítricos, que se comía solo. Las zamburiñas estaban gratinadas con salsa holandesa y le daba un sabor espectacular. Los pescados muy buenos, una ración suficiente sin llegar a resultar excesivo. El rodaballo estaba muy bien elaborado y la caldereta de salmonetes con chipirones rizados espectacular. El brownie en su punto y la torrija muy suave y muy bien caramelizada. Para beber un godello que estaba muy bien. El...