Bodega De Los Secretos

El lugar es único y la atención es buena. La comida es buena, pero no la considero acorde con el precio. Pagas más por el lugar que por la calidad del proucto

Restaurante encantador con apartados individuales en una cueva. La comida muy buena, tomamos un menu con sus mejores platos y el disfrute estaba asegurado. El trato muy amable, simpatico y atento.

Un lugar muy acogedor y tranquilo en el centro de Madrid. De hecho, se trata de una bodega subterránea restaurada. Lo recomiendo para una cena romántica para 2 o para una pequeña empresa. La comida es deliciosa y el servicio es muy amable y rápido. Voir le carte

Sin duda es una increíble experiencia culinaria en el centro de Madrid. Su carta es amplia y variada, con un ambiente y decoración muy íntimo y cuidado. Por poner un pero, el servicio de personal es algo lento y deberían especificar que la opción de menú es únicamente entre semana.

Buen sitio para experimentar algo diferente. El lugar muy acogedor y su historia interesante. Los entrantes bien. Mi plato excelente. La carta tiene productos novedosos con mezclas llamativas pero hay que probarlas y juzgar cada 1. No puedo valorar solo por mi gusto de otros platos que probé. Buena carta de vinos.

Un lugar único por su historia y gastronomía. Fuimos a cenar y nos encantó. Es un restaurante precioso. Está en una antigua bodega del S XVII, con unos reservados situados en hornacinas, muy bonitos y acogedores, para cenar con tu pareja en la intimidad. La comida estuvo espectacular y el servicio no pudo ser más amable. Repetiremos sin duda . Voir le carte

Fuimos a cenar por nuestro aniversario de boda. Nos encantó el lugar. Gabriel nos atendió y fue muy amable. Comimos unas croquetas de jamón de entrada y luego el entrecot con unas patatas riquísimas y un solomillo de ternera con salsa de trufas y patatas también muy rico. Si yo pudiera cambiar algo haria que las mesas de cada hueco no estén enfrentadas para tener más privacidad. Pero es un detalle, el lugar es precioso y volveremos muy pronto.

Aunque el lugar es precioso, esperaba mucho más. El servicio no es muy amable, son algo secos y la comida no está a la altura del precio. Además tardaron mucho en traernos los platos principales, de hecho tuvimos que anular uno de los platos porque tardaron media hora en traerlo , se les colapsa la cocina si hay mucha gente. Si que es cierto que se disculparon y no pusieron problema en anular ese plato, pero eso estropeó la comida porque no salió como esperábamos.

Le pongo cuatro estrellas porque el restaurante me pareció muy bonito. Las mesas están en pequeñas estancias de ladrillo (a modo de cuevas) y resulta muy íntimo. Pero en cuanto a la comida, no me pareció como para repetir ni recomendar. Pedimos unas zamburiñas, tempura de berenjenas, tataki y confit de pato. El confit de pato nos gustó (algo seco, pero bien), y el resto de platos me parecieron un poco insípidos. No es que estuvieran malos, pero para el precio que se paga me parece que no merece la pena. Las camareras que nos atendieron fueron correctas, pero exceptuando la joven de pelo rizado, el resto resultaban algo antipáticas (parecía que estuvieran muy cansadas o de mal humor al atende... Voir le carte