Entremares - Menu

Sat on the beach overlooking the sea. Lovely food lamb chops were delicious. Staff spoke a little English and were very smiley! Thank you.

Wait 2 hours for the meal They tell you the dishes you ordered are unavailable in the menu 40 minutes after you ordered it. Disaster Non organize at all

Bueno, aunque fue nuestra segunda opción. El arroz no es malo, pero tampoco es del otro mundo. las croquetas eran muy ricas. ¡Sí, los camareros súper atentos!

espectacular comida y servicio. excelente plato de bajo salvaje. No dejes de probar las gambas de cristal con huevos fritos. una cocina diferente en calahonda.

Por su situación en Motril, ya tiene un encanto extra. Sus tapas son generosas y ricas, al igual que sus raciones, con un pescado de calidad. El detalle de la cesta con distintos tipos de pan es un plus. Personal muy agradable, su camarero es atento, servicial y muy simpático. Para repetir, sin duda.

5 estrellas sin duda alguna, venimos siempre que podemos, el servicio inmejorable al igual que la comida ,el pulpo crujiente es una maravilla, hoy nos hemos comido también un arroz negro exquisito!! Todo el producto fresco y de calidad , con unas vistas preciosas al mar y muy buen precio! 100x100 recomendable!!

Una opción inmejorable en la Perla. La calidad de los patos ha alcanzado un nivel muy aceptable y los precios son razonables. Además el local esta recién reformado y limpio. El servicio excelente, hemos tenido la suerte de ser atendidos por Míriam durante este verano y estamos deseando vernos de nuevo pronto. Recomendable el espeto de sardina y pulpo, las ensaladas, los calamares y las migas.

Pedimos 1 ensalada de tomate con aguacate, un montón de tomate y un poco de aguacate, pero bien de sabor, de 2° de pollo teriyaki que aunque no tenía nada que ver con el teriyaki era bastante bueno (era pollo rebotado a la miel, con curri y semillas de sésamo) y 3° cromo mixto, normalitas. en general todo bien, tal vez algo alto precios, pero tienes que tener en cuenta que está en la misma playa.

Hoy hemos vuelto a este restaurante. bien, limpio, diafano, tanto en la terraza como dentro. Hemos seguido las recomendaciones de carlos, el chef propietario de la habitación, y hemos tomado desde la entrada un camarón blanco de huelva a la placa sublime, buen producto trabajado en su punto y, ojo, una carta de orgullo, un mero a la brazie, de poco más de medio kilo de peso, fresco, fresquisimo, y ya saben desde el mar la mera de la tierra el cordero. destaca el etil emparejando una rueda blanca. terminamos con un exquisito pastel de la casa de queso, café y un chupito de cerezas de la casa. servicio atento, cordial, eficiente y cercano. notable alto. Volveremos algunas veces este verano.