Cofradia Bajamar - Menu

Un lugar perfecto. La ubicación privilegiada, la comida exquisita, la atención buenísima. Lo dicho, perfecto!

Comer con vistas al mar, con el airecito mientras comes. Les recomiendo la paella que no he probado ninguna igual y los calamares fritos.

Lugar estupendo, muy bien atendidos e informados de la carta disponible. Arroz caldoso generoso y muy bueno. Amabilidad, cercanía y rapidez

Disfrutamos de una semana en Bajamar y comimos y cenados varias veces en este restaurante. Nos atendieron fenomenal, qué agradable el personal. Comida muy rica y casera. Muy recomendable.

Se supone que en una cofradía el pescado es fresco (ojo con eso), pedimos sardinas fritas y la verdad es que estaban secas, chiclosa y se notaba que estaban viejas con un sabor muy particular a aceite quemado. Fue una decepción..

un exquisito trato por parte de todo el personal, siempre con una sonrisa. a pesar de estar lleno, todos los platos en orden, sin tener que esperar. el excelente chef. Nos duele vivir hasta ahora, si no, estoy seguro de que iríamos más veces.

Mi grupo y yo hemos estado comiendo una parrillada de pescado buenísima, la pasta con marisco y la tabla de quesos riquísimos, el trato es agradable y son muy rápidos a la hora de servir los platos. Además se come delante de la playa con buen ambiente.

situado cerca de la playa y las piscinas naturales, es un sitio que da más de lo que parece. A veces estamos acostumbrados al hecho de que los sitios en la zona principal no son los mejores, pero en este caso ocurre lo contrario. Nos dejamos guiar por el personal, siendo los que nos aconsejaron sobre los peces del día, y el resto de la carta. Llegaron a su plenitud. Todos los platos salían sin mucha espera, todo el equipo trabajaba increíblemente rápido y tranquilo para el par (el lugar estaba lleno pero se veían para sacar todo a tiempo). y la espectacular calidad, todo era muy bueno, en su punto: ningún plato muy hecho, o frío. totalmente recomendado.

Encontramos el sitio cerca de las piscinas naturales y tenía vistas al mar. Al llegar, el restaurante estaba lleno y había cola pero no tuvimos que esperar demasiado, enseguida tuvimos mesa. Lo que nos gustó fue que había tanto turistas como gente local. Nos sentamos en la terraza que tienen y podíamos ver el mar desde la mesa. Enseguida vinieron a pedirnos la bebida y la comida. Aparte de la carta, tenían otros pescados frescos fuera de carta. Pedimos queso asado y parrillada de pescado y marisco y papas arrugás por acompañar. La comida llegó rápida y cabe decir que estaba todo delicioso. Las cantidades son abundantes, especialmente en la parrillada. La mayoría de los postres son caseros y...