Chigar - Carte

Menú del día con platos elaborados y buena materia prima . Camareros empáticos y profesionales . Recomendable .

buen ambiente, comida muy buena, trato genial. Bar de toda la vida, de los que se están perdiendo.... se nos pasó el tiempo volando.

Todo muy rico, las bravas, la oreja, los chopitos, etc.... Cocina muy casera y de gran calidad y el trato de Jose, muy familiar. Lo recomiendo Voir le carte

Se come bien, comida casera pero el aspecto del local lo podían mejorar.Es cutre.Sólo lo recomiendo como comida informal, no para quedar bien.

Un sitio estupendo un poco antiguo o anticuado pero el que te ponen una cerveza muy fría y unas raciones muy grandes y una calidad bastante bastante buena sin lujos con total garantía puedes ir a degustar unas raciones típicas de bravas oreja chopitos con todas las garantías

Restaurante de barrio muy recomendable. Un gran servicio con raciones generosas y un servicio atento, educado y muy amable. Buen acceso para personas con movilidad reducida, no así a los aseos. Conviene reservar en fin de semana, domingos cerrado, por que suele ser muy concurrido y tendrás que esperar para el servicio. Buen ambiente de barrio. Muy recomendable. Voir le carte

Mi experiencia ha sido malísima.habia leído las opiniones y fuí a probar la oreja y las bravas, llegué a la 13:00 horas,y mi sorpresa al pedir las raciones me dice el camarero que el cocinero no ha llegado todavía...a la una de la tarde? cuando enciende planchas,prepará género,y se pone al tema?....el camarero simplemente se resignó a lo que hay...cero patatero!!!!

Bar con solera, de los de toda la vida, al que le haría falta una reforma o aceptar que forma parte de su encanto. Manteles de papel para comer o cenar sus raciones, bocadillos, o el menú del día. Platos tradicionales, en cantidades abundantes a precios económicos. Un bar de barrio con bastantes mesas pero que se debe llenar para comer. Con la consumición te ponen tapa, en nuestro caso croquetas y aceitunas.

Este es un bar-restaurante de barrio, de los de toda la vida. Menú a buen precio, raciones enormes, cocina casera con una elaboración más que decente, buena limpieza, amabilidad del personal y, sobre todo, un dueño que parece infatigable, y que cuida con esmero su negocio y a sus clientes. Presenta lleno cada día de la semana, lo que indica la popularidad que ha adquirido este restaurante. Hay clientes que comen con un plato y se llevan otro para la cena, aquí nadie puede decir que se quede con hambre. Tiene también una terraza muy adecuada para el verano para tomar unas bebidas acompañada por buenas tapas. Muy popular la paella de los jueves. Voir le carte