"Muy buena cocina y preciosa vista del Parque Fluvial del río Tajo: árboles, patos, agua cristalina. El único 'pero ' es que en fin de semana el servicio es escaso para tantas mesas. Bueno, hay dos 'peros ' más que se pueden subsanar con voluntad de lxs propietarixs: todo lo que el cliente no solicita para comer o beber, no se puede cobrar: sirven un aperitivo y unas cinco rebanadas de pan y lo cobran! El otro, es que comparten lavabos con los asistentes al Parque Fluvial y no hay ni jabón ni secamanos de papel o eléctrico. PENOSO EN UN RESTAURANTE."