"Restaurante a pie de playa con amplia carta y servicio excelente. Después de varias travesías por el desierto en forma de distintos diseños y orientaciones de negocio de la restauración durante años, por fin ha llegado el momento en que alguien está sacando partido de las posibilidades de este local con situación privilegiada. Tras una reforma en la que han cambiado todo el interior del local, ésta no sólo ha afectado a su aspecto, que también, sino a su cocina y personal. Empezando por la cocina, los arroces no tienen nada que envidiar (yo casi que los prefiero) a los de los mejores restaurantes de Alicante. El resto de platos son originales y también están bien. A destacar las croquetas y los pescados. Otro plato estrella es la carne a la piedra al gusto. Hay varias posibles elecciones a la hora de elegir sitio: se puede comer o cenar en el amplio salón de dentro, que es la opción más formal; en la terraza cubierta, un poco menos formal y con mejores vistas para mi gusto; y la opción más informal de todas que es la terraza frente a la playa, con sombrillas o toldo. La que yo prefiero. Después también dispone de una pequeña zona con sillones para la sobremesa. Otra característica ideal es el horario de cocina, que coincide prácticamente con el de la apertura del local. Si se te alarga el aperitivo, la excursión, o la mañana de playa y quieres comer a las cinco de la tarde, allí puedes sin problema. Y por último y que no se me podía olvidar, hay que resaltar lo más importante: el personal. Todos los camareros encantadores y el jefe de sala, ya ni te cuento. Siempre nos tratan como si estuviésemos de visita en casa de la familia."