"Pedimos para picar unas gambas al ajillo que estaban buenísimas y paella ciega de marisco para comer. La paella tengo que decir que es de las mejores que he comido, el arroz en su punto, y para mi gusto todo lo demás perfecto. La parte mala, el servicio! Lamentable! Teníamos reserva y nos cambiaron de mesa dos veces porque no sabían dónde íbamos, nos trajeron la paella y nos la tuvimos que servir nosotros, todas los vasos vacíos y los platos de picar no nos lo retiraron, comimos con muy poco espacio porque no sabíamos dónde poner todo!"