"Estuvimos comiendo alli, en un dia lluvioso y aunque tienen una piscina preciosa con una terraza igualmente de preciosa, nos sorprendió ver que no habia ninguna mesa con un parasol, no solo para el sol sino para la lluvia en el caso de querer fumar después de degustar su comida.Para aparcar ocurre una situación confusa, tienes que aparcar (si la otra parte esta ocupada) detrás de unos coches que estan en hilera, por lo que si quieren salir no pueden, eso no te hace comer del todo tranquilo porque piensas que serán de algún comensal y que te tocara a ti ir a sacarle tu coche aunque imagino que serán los coches del personal....En cuanto a la comida destacar su arroz caldoso, la variedad de vinos que tienen y los postres.Recomendado sin duda"