"La verdad que cuando llegamos había muchísima gente y pocos camareros, los pobres hacían lo que podían y la verdad que para todo el trabajo que había salió la comida bastante rápido, aunque en tomarnos la comanda tardaron un poco más, pero a la hora de pagar el camarero muy simpático y amable nos pidió disculpas por si se habían demorado un poco. La Comida muy rica. Los huevos rotos muy ricos . Ya habíamos estado pero volveremos seguro más veces."