"Por casualidad tras una visita al supermercado del pueblo preguntamos a un motero de ahí quien nos recomendó éste lugar y tras poner la ubicación en google maps dimos con él. Ha sido una agradable sorpresa, almorzamos en el interior, la camarera que nos atendió muy simpática y nos aconsejo muy bien. Almorzamos a base de tapitas... Chocos (especialidad de la casa) , calamares, mero empanado, gambas al ajillo, papitas , jamón iberico. Todo muy rico acompañado de su cervecita. Sin duda repetiremos."