"No llegamos ni 10 minutos tarde porque es muy difícil aparcar en el pueblo. Al llegar, el camarero (que atiende la barra, con aspecto malhumorado) ya nos miró mal, ni nos habló. Nos sentamos y después de 20 minutos esperando, le preguntamos al camarero si nos podía atender y NOS ECHÓ LA BRONCA diciendo que habíamos llegado muy tarde (repito, ni 10 minutos) y que nos esperáramos porque otra familia tenía prioridad (habían llegado a la vez que nosotros). Una vergüenza el trato recibido, que sepan que han perdido 5 clientes puesto que buscábamos un restaurante para ir a menudo por la zona. Al cabo de casi media hora, nos fuimos y encontramos un mesón en el pueblo de al lado, muy amables y receptivos, todo lo contrario a este sitio."