"Hicimos una reserva para comer el domingo del puente de diciembre. Por tema covid reservamos una mesa para cuatro en la carpa imaginando que el comedor principal estaría muy lleno. El problema surgió cuando delante de nuestras narices y mientras estábamos esperando a que nos sentaran aparecieron cuatro personas que estaban sentados en el comedor principal y que al ver lo lleno que estaba quisieron pasarse a la carpa. Resultado a ellos les dieron nuestra mesa y a nosotros sin ningún tipo de pudor nos dijeron que nos metían en el comedor abarrotado. Nos negamos y lo siguiente fue sentarnos en la carpa en una mesa para unas diez personas sin preparar y pasando un frio impresionante, porque aunque nos pusieron estufa la mesa era tan grande que el calor solo daba a uno. Al ser la mesa tan grande y ser solo cuatro estuvimos muy a disgusto teníamos que hablar muy alto. Mis hijos bromeaban diciendo que mejor habláramos por wasap. La comida muy básica. Los calamares fritos nadaban en aceite. Tuvimos que pedir papel de cocina para desengrasarlos y los pimientos rellenos parecían congelados. y para rematar cuando pedimos la cuenta nos la trajeron escrita en papel cuadriculado arrancado de un cuaderno tipo infantil, del cole. Ni iva , ni cif ni nada de nada. De pena. Eso si los precios nada económicos. No volveremos y no lo recomendamos."
