"Entendiendo que la noche anterior estuvieron de romería y en vez de cerrar el bar como hicieron los demás del pueblo a excepción del Mesón) dieron servicio completo desde el desayuno con ojeras y notablemente cansados, es de agradecer q el servicio de los camareros fuera amable aunque extremadamente lento y lleno de despiestes: no pusieron tapa con la bebida y una de las copas que pusieron era la sucia que acababan de retirar de otra mesa. Manchada de vino tinto, donde sirvió sin inmutarse el blanco que habiamos pedido nosotros y ni se entero o le dio igual) el tono que adquirió el verdejo. Decidimos compartir la otra copa q si estaba limpia y no decir nada. Disfrutar de la comida grandes raciones a buen precio) y desearles que pudieran echar una cabezadita antes de empezar el servicio de las cenas. En otras circunstancias , imagino que hubiera puesto 5*"